Recordar la ilegalización de la esclavitud, honrar las víctimas del holocausto del Atlántico, así como solicitar la excarcelación de Oscar López, fueron los motivos de un grupo de ponceños se reuniera en el Monumento a la Abolición de esa Ciudad.
Como parte principal del encuentro, que comenzó con 33 campanadas desde el templo episcopal ubicado en el sector, el maestro Diógenes Ballester disertó sobre la historia y el valor del mencionado monumento, el único, que recuerda el fin legal de la esclavitud negra en Puerto Rico. Siga leendo.