El Estado de Illinois ingresó en su fase de más de 64,000 casos diagnosticados. Actualmente contamos con alrededor de 50 días de aislamiento social.
Angie Vargas, enfermera en Melrose Park y radióloga en el Hospital de la UIC, no se contuvo al entender que el COVID-19 se avecinaba rápidamente. Después de comunicarse con sus pares en las redes sociales, no recibió ninguna donación de Equipo de Protección Personal (EPP). En cambio, le donaron una impresora 3D de $ 2,000 con una sugerencia para considerar hacer protectores faciales. “Antes de la pandemia, yo no sabía nada de impresoras 3D. Aunque no sabía nada sobre los impresores 3D, tomé el reto de aprender acerca del COVID-19, un virus que se acercaba rápidamente en ese entonces (refiriéndose a finales de marzo)”.
A pesar de largas horas en el trabajo y un nuevo bebé en casa, Angie se apresuró a aprender, pedir donaciones y, en consecuencia, proteger a todos sus compañeros de trabajo, enfermeras y terapeutas respiratorios, e innumerables profesionales de la salud en otras instalaciones como el equipo de combate y cuidado crítico de ambulancia. Vargas ha donado escudos plásticos a los siguientes equipos: UI Health, Salas de Operaciones y Salas de Emergencias en Loyola, Northwestern Hospital, St. Alexis, Christ Hospital, sitios de pruebas COVID-19 en Oakbrook, sitios de pruebas en el área Oeste, Huntley Concentra, Northside en Atlanta, Palos, Centro de Enfermería de Rehabilitación en Itasca. Su donativo más reciente ha sido para el equipo de Iniciativas de Salud Pública del Centro Cultural Puertorriqueño, organización que se unió recientemente a los esfuerzos de toma de pruebas para detectar COVID-19 que se realizan en Norwegian American Hospital, desde la semana pasada, en sociedad con Rincón Family Services. Norwegian American Hospital se ha convertido en el epicentro de los diagnósticos latinos.
Aunque la producción de escudos plásticos es un proyecto que requiere mucho tiempo, los escudos son un equipo de protección que cubre nuestros ojos, nariz y boca, y el plástico del escudo puede desinfectarse fácilmente con lejía. Muchas personas se han acercado con solicitudes y donaciones para ayudar a Vargas a continuar la línea de montaje de los protectores faciales.
Vargas indicó que la entrega de máscaras ha sido un honor no solo como empleada dentro del campo médico sino también como mujer Latina que está orgullosa de poder brindar una protección adecuada.
Mientras Vargas asegura que los pasos para crear las protecciones faciales son importantes, es necesario que todos los miembros de nuestra comunidad sigan quedándose en su hogar. Aunque equipos de protección continúan en desarrollo para cumplir con los estándares requeridos para protegerse, no quedarse en su casa ocasiona que la persona se expongan al riesgo de contagio con el virus. Nuestros profesionales de salud se acercan a más de 60 días luchando permanentemente en esta batalla. Es importante tomar responsabilidad a diario para aligerar la carga de los profesionales de la salud para llevar a cabo con mayor rapidez el proceso de aplanar las cifras de contagios en Chicago y sus comunidades cercanas.
Vargas tiene actualmente más de 5 órdenes pendientes para distribuir el escudo facial en distintos establecimientos, incluyendo hogares de ancianos.
Envía un mensaje por Facebook a “Angie Pants” si deseas apoyar esta labor y causa.
Por Nathalie Tirado. Trans Health Initiatives Coordinator. Puerto Rican Cultural Center.